El aceite de coco posee cantidad de propiedades beneficiosas para la salud, como puede ser la disminución de los niveles de colesterol LDL, triglicéridos y en consecuencia el nivel de colesterol total, elevando los niveles de colesterol HDL. También sus propiedades se asocian a la mejora de la función cerebral en pacientes con Alzheimer.
Esto puede deberse a su alto contenido en ácidos láurico, cáprico, caprílico o polifenoles, que le otorgan propiedades antivirales y antimicrobianas. De ese modo, ayuda a combatir la bacteria Helicobacter pylori que se asocia a enfermedades como las gastritis, las úlceras o el cáncer de estómago. Y por otro lado, también posee acción antifúngica, por lo que es eficaz frente a algunas especies de cándidas.
De hecho, varios estudios incluso han encontrado que podría tener beneficios muy interesantes para la piel también. Como puedes ver, este aceite se asocia con una multitud de beneficios para la salud y vamos a ir viendo a lo largo de esta entrada, como puede afectar a nuestra piel.
¿Qué es el aceite de coco?
El aceite de coco es un aceite altamente saturado que se elabora tradicionalmente al extraer el aceite de los cocos crudos o de los granos de coco secos. A temperatura ambiente, su estado es sólido, pero cuando se calienta puede ablandarse o incluso derretirse. Se usa con frecuencia en la cocina, sobretodo en los países asiáticos, o se aplica directamente sobre la piel y el cabello.
Como hemos dicho, el aceite de coco es rico en ácidos grasos de cadena media, que son una forma de grasa saturada. De hecho, estos ácidos grasos de cadena media constituyen aproximadamente el 65% de su composición total.
Los ácidos grasos que se encuentran en este aceite incluyen: Ácido láurico, casi al 50% de la composición del mismo. El resto de aceites en orden de composición (de mayor a menor) son mirístico, caprílico, palmítico, caprico, oleico, linoleico y esteárico.
Propiedades Antimicrobianas
Los ácidos grasos presentes en la composición del aceite de coco, tienen propiedades antimicrobianas que pueden ayudar a proteger contra los microorganismos nocivos. Esto es especialmente importante para la salud de la piel, ya que muchos tipos de infecciones de la piel, como el acné, la celulitis, la foliculitis y el pie de atleta, son causadas por bacterias u hongos.
Aplicar aceite de coco directamente sobre la piel puede prevenir el crecimiento de estos microorganismos gracias a su contenido en ácido láurico, el cual, según un estudio, se comprobó su eficacia para bloquear el crecimiento de bacterias de 20 cepas distintas. E incluso el ácido cáprico tiene la capacidad de inhibir el crecimiento de ciertos hongos.
El aceite de coco podría reducir la inflamación
La inflamación crónica es un componente importante de muchos tipos diferentes de trastornos de la piel, incluida la psoriasis, la dermatitis de contacto y el eccema. Curiosamente, el aceite de coco ha demostrado tener propiedades antiinflamatorias.
En un estudio, los investigadores aplicaron aceite de coco virgen a las orejas inflamadas de las ratas. No solo se descubrió que el aceite de coco tenía un efecto antiinflamatorio, sino que también alivió el dolor, ya que mejoraba el estado antioxidante, evitando el estrés oxidativo en gran medadia.
Es importante tener en cuenta que la mayoría de las investigaciones actuales se limitan a estudios en animales y en probetas, por lo que es difícil saber cómo estos resultados pueden traducirse en humanos. Sin embargo, según estos estudios, el aceite de coco muestra un gran potencial en su capacidad para reducir la inflamación cuando se consume o se aplica a la piel.
Puede ayudar a tratar el acné
El acné es una afección inflamatoria, y muchos de los medicamentos utilizados para tratarlo funcionan atacando y reduciendo la inflamación. Debido a que el aceite de coco y sus componentes pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo, también puede ayudar en el tratamiento del acné como también reducir su tamaño.
Numerosos estudios han demostrado que el ácido láurico, ha matado la cepa de bacterias relacionadas con el acné.
De hecho, los estudios en probeta y en animales han demostrado que el ácido láurico es más efectivo que el peróxido de benzoilo para prevenir el crecimiento de bacterias que causan el acné.
Junto con el ácido láurico, se ha demostrado que el ácido cáprico tiene propiedades antiinflamatorias y antibacterianas. Para obtener los mejores resultados, el aceite de coco se debe aplicar directamente sobre la piel en las áreas donde se encuentra el acné.
Ayuda a hidratar la piel seca
Además de sus efectos sobre el acné y la inflamación, la aplicación de aceite de coco en la piel también puede ayudar a mantenerla hidratada. Un estudio en pacientes con piel leve a moderadamente seca comparó los efectos del aceite de coco con el aceite mineral, un tipo de aceite hecho de petróleo que a menudo se usa para tratar la piel seca.
El estudio de dos semanas encontró que el aceite de coco mejoraba significativamente la hidratación de la piel y era tan efectivo como el aceite mineral.
Mantener la piel hidratada puede ayudar a preservar su función como barrera para evitar las bacterias, promover la cicatrización de las cicatrices y mantener la integridad general de la piel.
Puede ayudar con la curación de heridas
Varios estudios han demostrado que este aceite también puede ayudar a la curación de heridas. Un estudio en animales analizó cómo el aceite de coco aplicado a la piel afectó la cicatrización de heridas en ratas.
Descubrió que el tratamiento de las heridas con aceite de coco virgen aceleró la curación, mejoró el estado antioxidante y aumentó los niveles de colágeno, una proteína importante que ayuda en la curación de heridas.
Otro estudio en animales mostró que el aceite de coco combinado con un antibiótico aplicado a la piel fue efectivo para curar las heridas por quemaduras.
¿Quién no debe usar aceite de coco?
Si bien la investigación muestra que el aceite de coco puede beneficiar la salud de la piel, aplicarlo en la piel puede no ser ideal para todos. Por ejemplo, aquellos que tienen piel grasa pueden evitar hacerlo, ya que puede saturar los poros, causando puntos negros.
Además, si tiene piel sensible, usa una pequeña cantidad o intenta aplicarla solo en una pequeña sección de la piel para asegurarse de que no cause irritación o satures tus poros.
Dicho esto, si tienes la piel grasa o altamente sensible, es ideal que comiences a integrar el aceite de coco a tu dieta para así aprovechar todos sus beneficios.
¿Qué tipo de aceite de coco es el mejor?
El aceite de coco se puede producir mediante procesamiento en seco o húmedo. El procesamiento en seco implica secar el coco para crear granos, presionarlos con posterioridad para extraer el aceite, luego blanquearlos y desodorizarlos. Este proceso es el normal para elaborar aceite de coco refinado, que tiene un aroma más neutro y un punto de humo más alto.
En el procesamiento húmedo, el aceite de coco se obtiene directamente del coco para crear el aceite de coco virgen. Esto ayuda a retener el aroma de coco y da como resultado un punto de humo más bajo.
Si bien el aceite de coco refinado puede ser más adecuado para cocinar a altas temperaturas, el aceite de coco virgen es una mejor opción en términos de salud de la piel.
Como hemos expuesto a lo largo de esta entrada, las investigaciones existentes sobre los efectos del aceite de coco en la piel se limita principalmente a estudios en animales o en probetas. Sin embargo, es importante resaltar que. el aceite de coco puede estar relacionado con algunos beneficios potenciales para la piel, como reducir la inflamación, mantener la piel hidratada y ayudar a sanar las heridas.
Hasta aquí nuestra entrada sobre las propiedades y beneficios de este aceite para la salud de nuestra piel. Esperamos que te haya resultado interesante.
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